Roma comprometió casi 30 millones de euros durante el verano para asegurar a Matias Soulé de la Juventus después de un fructífero período de préstamo en Frosinone. Al principio, le resultó difícil asegurar tiempo de juego bajo Daniele De Rossi e Ivan Juric, pero desde entonces ha emergido como un jugador esencial bajo Claudio Ranieri. Aunque inicialmente fue percibido como un error costoso, la confianza de Ranieri en él ha permitido a Soulé prosperar, estableciéndolo como una figura clave en los recientes éxitos de Roma. Con Dybala fuera de juego por la temporada debido a una lesión, ahora Soulé tiene la tarea de asumir su papel y demostrar su valor como presente y futuro de Roma.