Cragno se unió a la Sampdoria en enero con un contrato de seis meses, tras haber sido convencido por el director deportivo, Accardi. Quería revivir su carrera después de haber sido relegado en Monza y Sassuolo debido a decisiones técnicas y problemas físicos. Inmediatamente se convirtió en titular en la Sampdoria, convirtiéndolo en una opción viable para su futuro en el club.