Paulo Dybala podría decidir dejar la Roma en las próximas semanas por 20 millones de euros, el costo de su cláusula. La falta de clasificación para la próxima Liga de Campeones ha dejado una marca en Joya, una decepción seguida por la falta de convocatoria a Argentina para la Copa América, por lo que el ex Juventus está pensando en una nueva aventura, en un club capaz de jugar en escenarios más importantes. Y el Inter es uno de estos. La Roma sabe que para retenerlo debe garantizarle un salario de 8 millones de euros entre parte fija y bonificaciones, y un equipo capaz de luchar por ganar. Pero también es consciente de que en caso de adiós del argentino puede aligerar la nómina. Venderlo para hacer caja es una posibilidad -escribe Tuttosport- mirando en cambio el asunto desde una perspectiva nerazzurri, en términos de costos relacionados con la carta, la operación Dybala tendría un impacto muy diferente en comparación con la de Gudmundsson (asunto aún más complicado por la necesidad por parte del Génova de monetizar) y podría traer como efecto secundario deseable el hecho de no tener que sacrificar a Valentín Carboni.

Paulo Dybala está siendo seguido por el Inter. El nuevo presidente del club, Beppe Marotta, podría estar considerando un regalo significativo para Simone Inzaghi. La transferencia depende de la salida de Arnautovic. Dybala tiene otro año de contrato con la Roma por 8 millones, con una cláusula para Italia de 20 millones. La salida de Dybala sacudiría significativamente la masa salarial de la Roma. Marotta podría jugar con esto para sortear la cláusula, haciendo que tenga menos impacto para un Inter que podría tener más margen de maniobra en el salario al extender el contrato por varios años.