Gigi Becali, el propietario del FCSB, había arreglado traer a Adrian Rus, un defensor de 29 años del Pisa, para fortalecer su defensa. Sin embargo, la transferencia no tuvo éxito debido a que el agente del jugador exigió 100,000 euros para facilitar el movimiento. Becali, indignado por esta demanda, decidió terminar la discusión, negándose a pagar la tarifa del agente. Frustrado por el rendimiento de Mihai Popescu en un reciente partido contra el CFR Cluj, Becali estaba ansioso por reforzar su defensa con el internacional rumano Adrian Rus, quien está valorado en 1,2 millones de euros según Transfermarkt y tiene 22 participaciones con Rumania. A pesar de que el contrato de Rus con el Pisa se extiende hasta 2026, fue incluido en la lista de transferencias después de contribuir al ascenso del equipo a la Serie A la temporada pasada. En un intercambio acalorado, Becali supuestamente expresó su incredulidad ante la demanda del agente, cuestionando la lógica detrás de pagar tal suma, y abruptamente terminó la llamada, acusando al agente de actuar como un amo de esclavos y cuestionando su cordura.