El Villarreal había mostrado interés en adquirir a Ante Budimir, pero la transferencia finalmente no tuvo éxito debido a su edad y a la insistencia de Osasuna en una cláusula de rescisión alta de 20 millones de euros, que en realidad no tenían derecho a exigir. Aunque Budimir estaba ansioso por jugar en Europa, particularmente en la Liga de Campeones, permaneció con Osasuna, donde tiene un estatus legendario. Su agente había estado en conversaciones con varios clubes, incluyendo al Real Madrid, Atlético de Madrid y Villarreal. Sin embargo, la determinación de Osasuna de retenerlo fue tan fuerte que recordaba a una escena de una película de crimen. A pesar de que Budimir tenía una cláusula de rescisión oficial de ocho millones de euros, Osasuna difundió la palabra en La Liga de que se enfadarían mucho si lo llevaban por esa cantidad, elevando efectivamente el precio a 20 millones de euros. A los 34 años, Budimir todavía está en excelente condición física, con comparaciones hechas a estrellas como Ronaldo o Modrić, y sigue siendo un jugador esencial para Osasuna, habiendo comenzado la temporada con un gol de la victoria contra el Valencia.