Rayo Vallecano rechazó una oferta de Girona a principios del mercado de fichajes, que era de aproximadamente 7-8 millones de euros. Las constantes negativas del club han colocado a Ratiu en una posición desafiante. El jugador está notablemente frustrado porque, a pesar de haber tenido una temporada sobresaliente, sigue siendo uno de los jugadores peor pagados en la primera división, con ingresos apenas por encima del mínimo. A pesar de su notable rendimiento, el presidente del club, Martín Presa, ha sido inquebrantable en sus exigencias. No solo ha rechazado la oferta de Girona, sino también una oferta de 10-12 millones de euros de Wolfsburg y una propuesta sustancial de 18 millones de euros de un club de la Premier League, manteniendo su insistencia en una cláusula de rescisión de 25 millones de euros. La situación se complica aún más por la propiedad de Villarreal del 50% de los derechos de Ratiu y su opción de recompra de 7.5 millones de euros, lo que añade otra capa de complejidad a su posible transferencia.